Consulado es la puerta al dialogo con Nicaragua

Costa Rica reabre el consulado de Rivas en Nicaragua en un nuevo intento por enderezar las relaciones con su vecino del norte.


Con buen “talante” inicio Bruno Stagno el acercamiento con el gobierno de Daniel Ortega; el pasado 15 de junio se dio la reapertura del consulado de Costa Rica en Rivas, muestra clara del deseo de limar las asperezas que en los últimos tiempos se han incrementado.

Y es que los problemas han sido múltiples; las continuas críticas de Ortega al gobierno de Oscar Arias, las riñas por causa del derecho de navegación sobre el rió San Juan, las denuncias de xenofobia hacia Costa Rica, y la integración de Nicaragua al ALBA han fracturado las ya de por si delicadas relaciones diplomáticas.

La inauguración del consulado es un movimiento que no solo beneficia la política exterior de Costa Rica, sino, que mitiga las críticas que surgieron a lo interno cuando la prensa constato la precaria atención que brindan las oficinas “ticas” ubicadas en la tierra del pinol a los usuarios; y destapo el millonario negocio que representan los visados.

Pero las dificultades diplomáticas se extienden en menor grado al resto de los países del istmo Centroamericano.

Es por eso que Stagno aseguró en Rivas que “debemos ser artífices de solución, y para ello, lo único que se requiere es voluntad, para dialogar y respetar al vecino, y para reducir las diferencias y potenciar los consensos”.

Sin embargo la realidad no resulta ser tan simple. En el caso de Nicaragua ya han habido otros intentos por acercar posturas dentro del marco de las reuniones binacionales que se retomaron el año pasado, y que en la actualidad no han dado los frutos esperados.